domingo, 24 de diciembre de 2017

Porque yo quiero...

Tengo mucho que decir pero me he cosido la boca para no estropear una noche que dice ser buena, aunque hoy no haya buenas noches en mi cama.
No me encuentro el pulso y puede ser por un vacío que me come por dentro.
Y hoy no es suficiente una hoja en blanco para contar lo que siento.
Hoy no me veo capaz de empuñar el bolígrafo porque sé que sólo estoy yo al otro lado y tengo miedo.
Escribo y borro porque no puedo enviar algo que lleve implícito un "quédate", que es imposible,
Y duele.
Y huele a quemado, y suena flamenco, y hay fuegos artificiales. Pero no en mi pecho.
Y cuento lo que me pasa, tal y como danzan mis dedos. Y sigo teniendo miedo.
Pero ese miedo a sentirte pequeña, a seguir atada por un par de cuerdas.
Y cierro los ojos, y parece que duermo. Pero no puedo. Y escucho un móvil, pero es un sueño.
Y me pesan los párpados y me desvelo porque creo que llamas, pero no es cierto.

Tengo tanto que decir pero me he cosido la boca con hilos de silencio, porque no te lo mereces, y lo entiendo.
Porque sería egoísta involucrarte más en mi duelo. Porque no es para ti lo que quiero.
Porque yo quiero guirnaldas de flores para tu pelo.
Porque yo quiero que sueñes despierto, que seas feliz, aunque estés lejos.
Porque yo te quiero, y no quiero hacerte esto.



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